Ser demasiado bello fue para este hombre originario de Dubai, el motivo de
su expulsión de de un festival cultural que se realizaba en el reino de Arabia
Saudita, lo que ha dado origen a una de las noticias insólitas que da la vuelta
al mundo en estos días.
Por:
Alejandrina Uribe-Betancourt
En el mundo hay noticias que no dejan de impactarnos
por lo que consideramos insólitas, una de las más recientes fue cuando se supo
que el bello hombre, que hoy presento en mi blog, Omar Borkan Al Gala,
quien de acuerdo a la biografía de su fan page en Facebook es fotógrafo, actor,
modelo y poeta, fue expulsado a inicios del mes de abril de este año, junto a
otros dos caballeros, de un festival cultural que ser realizaba en Riad, Arabia
Saudita, por ser “demasiado bello”. ¿Insólito
verdad? Bueno sigan leyendo y les comento más esta historia, que por supuesto
está acompañada con muchas fotos de este bello hombre, al que seguramente
muchas mujeres darían un lugar en sus casas sin pensarlo dos veces…
Omar
Borkan Al Gala, nacido
en Dubai (Emiratos Árabes), y quien sin duda tiene los atributos para arrancar
suspiros y deseos (de todo tipo), a las féminas de occidente y oriente, fue según
las primeras versiones expulsado de la feria cultura Jenadriyah, que se
realizó a principios de abril en Arabia Saudí, por ser “demasisado o guapo” o tal
vez, como yo imagino insoportablemente bello para otros hombres menos dotados
genéticamente. Pero, el bello Omar (cuyas fotos tomo de su página en Facebook);
no fue la única “víctima” de tan inusual medida, hubo dos caballeros más que
fueron expulsados por esta causa, pero que por ahora sus nombres y fotos
(lástima), no se han divulgado, pero si estos dos caballeros son tan bellos como Al Gala puedo comprender o tal
vez, imaginar la turba femenina que despertarían en una nación donde tal vez,
lo que menos abunda es la sensualidad y el encanto masculino.
¿Pero quiénes tomaron esta medida? Expulsar a una persona de un país sólo por ser
bella, es decir bendecida con el atributo de una genética agraciada, ¿acaso
ahora la belleza es un pecado?