Joseph
Ratzinger además de su gran erudición era famoso por su cultura estética y sus mocasines rojos rubí
Por:
Alejandrina Uribe-Betancourt
La noticia que sorprende hoy 11
de febrero de 2013 al mundo, es la renuncia de forma voluntaria y sorpresiva
del Papa Benedicto XVI, quien ha dicho que ejercerá su rol como el máximo
representante de la iglesia católica en el mundo y de Cristo en la tierra hasta
el 28 de febrero del año en curso.
El Papa Benedicto XVI considerado
uno de los grandes intelectuales y eruditos de la iglesia católica en el siglo
XX y comienzos del siglo XXI, nos ha sorprendido a todos con su decisión, la
cual obedece a motivos de salud. En lo personal como católica, mantengo mi
profundo respeto por este gran hombre y deseo para él que esta nueva etapa que
inicia en su vida como “Papa Jubilado” sea para recuperar sus fuerzas y seguir
adelante en su comunión con Dios.
Pero como mi blog es de moda,
pues acá hago un paréntesis para recordar que el cardenal alemán Joseph Ratzinger
además de su gran erudición y profundidad teológica llamó siempre la atención por
su gran cultura estética, y esto aunque parezca banal fue uno de los rasgos
distintivos durante su Papado. Sus zapatos rojos, y aunque usar zapatos rojos es
una costumbre “papal” de muy antigua data, el Papa Benedicto XVI fue el blanco
de todas las miradas por sus mocasines de un “rojo rubí” muy intenso.
Incluso se llegó a especular que
sus zapatos eran realizados por la marca de artículos de lujo Prada. Razón por
la que la Santa Sede se vio en la necesidad de elaborar un boletín de prensa
para desmentir este rumor. En el periódico de la Santa Sede L Osservatore
Romano, se explicó que los mocasines rojos pontificios son hechos por un
artesano de Novara (norte de Italia), llamado Adriano Stefanelli, quien
confecciona el calzado de Benedicto XVI desde que fue elegido Papa. Por cierto,
estos zapatos son número 42 y el señor Stefanelli
es uno de los zapateros encargados de calzar al máximo dirigente de la Iglesia
Católica; desde hace varios lustros, porque antes él hacía los zapatos del Papa
Juan Pablo II, que eran hechos sobre medida debido a los problemas físicos del
Papa Juan Pablo II y por eso debían tener ciertas adaptaciones para darle mayor
comodidad. Los primeros zapatos rojos del Papa Benedicto XVI fueron estándar y
fueron un regalo, pero los siguientes pedidos de diferentes diseños ya tuvieron
algunas personalizaciones, como su color rojo más intenso, llamado por
Stefanelli “rojo rubí”; sus iniciales en letras más pequeñas; y no son 100% de cuero.
Se dice que cada par de mocasines del Papa Benedicto XVI cuesta cerca de 400
euros.
Los zapatos rojos que llamaron
tanto la atención de propios y extraños a la iglesia católica no eran por gusto personal de su Santidad. El uso de los
mismos tiene un significado religioso muy antiguo el cual, después de haber
sido abandonado por el Papa Juan Pablo II, fue retomado por el Papa Benedicto
XVI. De acuerdo a los historiadores, en el Imperio Bizantino el color rojo
simbolizaba el poder y sólo el emperador, la emperatriz y el Papa estaban
autorizados a llevarlo en sus vestimentas.
En 1276 el Papa Inocencio V,
quien era dominico, quiso vestir la sotana blanca, que se mantiene hasta ahora
y que simboliza la paz. Sin embargo, Inocencio V conservó el color rojo
solamente en los zapatos, que en la Iglesia Católica simbolizan la sangre de
Cristo y los mártires que, "al regar el suelo, impregnarían el calzado de
este color".
El Papa Benedicto XVI decidió
retomar varias vestimentas antiguas de los Papas, como el sombrero de ala ancha
llamado "saturno", la capa "mozzetta" que cubre
la espalda y se cierra en el pecho y el gorro "caumaro" rojo con
orla blanca.
Sus antecesores, como Juan Pablo
II, también usaron la capa y en determinadas ocasiones los zapatos rojos.
L Osservatore Romano agregó que
"en la atención en la liturgia debemos enmarcar la importancia -visible
por cualquier persona no atontada por la frivolidad- que Benedicto XVI atribuye
a los paramentos y, en modo particular, a los ornamentos litúrgicos", subrayó
el periódico.
Porque el Papa, en suma, "no
viste Prada, sino Cristo". Decía finalmente el comunicado del Vaticano
para desmentir que el Papa usara calzado de la conocida casa de moda italiana.
¿El Papa Benedicto XVI podrá
seguir usando estos llamativos mocasines rojos cuando deje su rol de Papa en
ejercicio para pasar al de Sumo
Pontífice jubilado? No lo sabemos, eso solo Dios y Santo Padre lo saben, pero
en todo caso, y con profundo respeto acá algunas fotos del hombre que pisaba
duro en defensa de la fe cristiana con zapatos rojos.
¡Dios lo bendiga hoy y siempre su Santidad!
Alejandrina Uribe-Betancourt
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PS: A continuación
el comunicado oficial de su Santidad Benedicto XVI con motivo de su renuncia.
(Fuente ACI Prensa)
VATICANO, 11 Feb. 13 / 07:28 am (ACI/EWTN Noticias).- En una sorprendente e histórica decisión, el Papa Benedicto XVI anunció hoy su renuncia debido a su avanzada edad (cumplirá 86 años en abril) por lo que, dijo, ya no tiene fuerzas para ejercer de forma adecuada el ministerio petrino. El Santo Padre indicó que desde el 28 de febrero de este año, a partir de las 8:00 p.m. (hora local), "la sede de Pedro quedará vacante".
En una decisión que sólo él
conocía, ajena al resto de la Curia romana y con "plena libertad",
el Pontífice anunció su renuncia durante el Consistorio público
para las canonizaciones de los 800 mártires de Otranto, la Madre Laura, la
primera santa colombiana, y la Madre Lupita, de México.
Durante el Consistorio de esta
mañana, el Papa anunció esta "decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia".
El Decano del Colegio Cardenalicio y
por años Secretario de Estado del Vaticano durante el Pontificado de Juan Pablo II, Cardenal Angelo Sodano,
en unas emotivas palabras luego del anuncio dijo: "estamos incrédulos ante
sus palabras… En nombre de todos nosotros los cardenales, estamos cercanos s
usted en este momento como lo hemos estado en estos 8 luminosos años de su
pontificado".
"Recuerdo sus palabras
cuando aceptó su elección como Papa (…) hasta antes del 28 de febrero tendremos
tiempo para expresarle nuestro amor y afecto por usted y su pontificado como
seguro lo hará todo el mundo".
A continuación reproducimos el
texto completo del anuncio realizado por el Papa Benedicto XVI esta
mañana:
"Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este
Consistorio, no sólo para las tres causas decanonización, sino
también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la
Iglesia.
Después de haber examinado ante
Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad
avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
Soy muy consciente de que este
ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente
con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy,
sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve
para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el
Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu,
vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de
reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue
encomendado.
Por esto, siendo muy consciente
de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al
ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por
medio de los Cardenales el
19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00
horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser
convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección
del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las
gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a
mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora,
confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y
suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los
Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice.
Por lo que a mí respecta, también
en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con
una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013
BENEDICTUS PP. XVI".
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